En un contexto organizacional cada vez más dinámico, competitivo y centrado en el talento humano, el análisis de puesto se ha consolidado como una herramienta estratégica fundamental. Su correcta aplicación permite alinear las necesidades de la organización con las competencias de los colaboradores, optimizando procesos clave como la selección, la capacitación, la evaluación del desempeño y la gestión del cambio.
El análisis de puesto no se limita a una descripción estática de funciones;
representa un proceso sistemático de recopilación, interpretación y utilización de
información relativa a las tareas, responsabilidades, competencias y condiciones
requeridas para desempeñar eficazmente un determinado rol en la organización.
Este enfoque permite comprender no solo qué se hace en un puesto, sino cómo y
por qué se realiza, integrando dimensiones técnicas, humanas y estratégicas.